Es la forma original y más antigua de perfume. El incienso, antiguamente utilizado en ceremonias sagradas para conectarse a lo divino, al espíritu, para establecer intenciones y crear espacio; parte esencial de la ceremonia Ko-Do japonesa y elemento imprescindible en los ashram de yoga indios para promover estados meditativos… Tiempo faltaba para que las garras del lujo le echasen mano, en un momento crucial en el que las tendencias han posicionado la espiritualidad como objetivo primordial del ser humano –necesitamos vías de escape entre tanta bruma–, y el incienso, esas aparentemente inofensivas varitas perfumadas, era el símbolo perfecto para aliarse a un sentir común revistiéndolo de la codiciada pátina de exclusividad.
Desligado de su cariz bohemio, el incienso está siendo el objetivo de firmas de lujo como Gucci, que lo ha incluido en su colección Esotericum (muy en sintonía con los nuevos vientos), en un vibrante color hibisco, estas varillas están hechas de bambú y rezuman el aroma de naranjas amargas sevillanas con la complejidad del jazmín y cálidas notas acueradas. Los inciensos de lujo ya no contienen resinas curativas ni maderas sagradas. Los nuevos inciensos de alto copete siguen las pautas de la perfumería clásica, con notas de salida, corazón y fondo. Flora de Fornasetti, contiene lirio, jazmín, nardo y sándalo y está elaborado por maestros perfumistas en Grasse (la cuna del perfume).
Los inciensos de lujo ya no contienen resinas curativas ni maderas sagradas, sino que siguen las pautas de la perfumería clásica.
Oh Mon Dieu No. 69 de L’Objet, es un incienso japonés de alta calidad que humea notas de coñac, semillas de cilantro, grosellas rojas, ciruela, absoluto de rosa, jazmín, caramelo, musgo de roble, benjuí, cuero, civeta y almizcle en un intento de rememorar el París de 1969 y su vida bohemia, salvaje y sexy; una época en la que las mujeres eran tan audaces como el color de su lápiz labial, haciendo alarde de su libertad, glamour y poder de seducción. Uno de los pesos fuertes del niche, Frédéric Malle, ha dado un giro de tuerca y ha reinventado el concepto de incienso con Rubber Incense, una especie de tarjeta de goma de 118 gr. que libera perfume de forma paulatina, una versión high-tech sin humos diseñado para perfumar pequeños espacios como vestidores o coches.
El aroma Saint des Saints, ha sido creado por el perfumista Carlos Benaïm, un perfume místico y sensual que nos transporta al ambiente húmedo y envolvente de los templos hindúes, donde las ofrendas y los mantras se disuelven en el silencio de la meditación. Compuesto de maderas preciosas, incienso y pachulí, el sillage de Saint des Saints tiende un puente entre lo sagrado y lo profano. Porque al final es lo que pedimos a una varilla de incienso, al menos yo cuando la prendo, crear esa atmósfera contemplativa, como abrir un portal entre lo mundano y lo divino, conectar con la fe a través de sus ondeantes hilillos perfumados.
Al final es lo que pedimos a una varilla de incienso, crear esa atmósfera contemplativa, como abrir un portal entre lo mundano y lo divino.
Sacred Elephant, se podría decir que está a medio camino entre el concepto tradicional y universo del lujo. Su colección Luxury está hecha a mano y ha sido elaborada de forma tradicional utilizando solo los ingredientes naturales más puros según recetas ancestrales transmitidas de generación en generación, para transformar estados de ánimo o alcanzar los meditativos. Las varillas de Sacred Elephant están fabricadas bajo la creencia de que no solo importa la pureza de los ingredientes, sino el estado mental bajo el que se manipulan. Un maravilloso acto de devoción. Su creador, Prema-Rasa Das, fue monje gaudiya vaisnava, quien tras su peregrinaje por templos y ashrams de yoga hindúes, descubrió de primera mano el efecto positivo de los aromas puros en el estado de ánimo y conciencia.
Vraja Leela, contiene jazmín, rosa, sándalo y lavanda, una mezcla inspiradora que estimula los sentidos. Prema, en sánscrito “amor divino”, combina aceites esenciales de cinco flores sagradas autóctonas de la India con un aroma profundo y único perfecto para momentos de intimidad; y Gaura Leela, es una mezcla de ámbar y azafrán, lo que le aporta una singularidad única en el mundo moderno del incienso. Conectarse con el poder del aroma. Es la intención de Bodha, otra de esas grandes marcas a medio camino entre la espiritualidad sagrada y lujo moderno más minimalista. El punto de partida de Bodha es la perfumería terapéutica con la intención de fomentar esa sensación de conexión con uno mismo, unir el arte del perfume y la ciencia de la aromaterapia para alcanzar la introspección a través del olor.
Purify está diseñado para fomentar nuevos comienzos, a base de loto rosa, la flor sagrada de la antigüedad que se asocia con la quietud y la devoción, emanando un aroma ligeramente floral y etéreo. Refresh, es una mezcla de notas florales perfectamente equilibradas para purificar y rejuvenecer. El ciclamen ayuda a despejar la mente, mientras que el intenso aroma del jazmín energiza y estimula. Ya sea para meditar, para deleitarse con su packaging o sus fastuosas intenciones, o simplemente para relajarse, el ritual del incienso trae un poco de ceremonia a la vida diaria. Namasté.
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