“El perfume es un atajo poco apreciado para desencadenar emociones sin que las palabras e imágenes se interpongan en el camino. Debe ser algo más que buscar estatus u oler aceptable”, así define el perfume Ômer Ipekçi, diseñador gráfico, calígrafo e ilustrador turco, creador de esta firma de perfumes de autor, que al menos para mí, fue una de las grandes revelaciones de la pasada edición de Pitti Fragranze, el salón internacional sobre la cultura olfativa que se celebra cada año en Florencia (Italia).

De Pekji me encandiló Ruh (165 €, en exclusiva en Saccani). Esa primera inhalación me transportó a la velocidad del rayo a un mundo onírico donde la rosa perdía todo su matiz desaborido. Esa rosa tenía unos matices únicos, intensos, penetrantes, efervescentes. Cuanto más inhalaba, más intentaba descifrar sus tonos. Era floral, pero también especiado. Su evolución se tornaba amaderada, pero con un punto limpio que inquietaba. ¿Sándalo, quizás? Era… Absolutamente adictivo. Algo que se agradece en una feria en la que, hay mucha innovación, propuestas curiosas y vanguardistas, pero no siempre te terminan enganchando.
Yo me vine con el sillage de Ruh perenne en mi pituitaria, como quien se despide del verano con el aroma a salitre y yodo grabado en su memoria en un intento de perpetuar los días de pausa. Ruh, está dentro de la colección de lanzamiento RE:COLLECTION, compuesta por cinco perfumes que son versiones refinadas de sus antecedentes, que nacieron para esparcirse de forma clandestina hasta que el público los aclamó y obligaron a Ômer a oficializarla. Puede que el secreto esté en su materia prima rara, costosa, escasa… Composiciones eclécticas que rescatan la maravillosa tradición perfumista oriental, con cierto regusto moderno.
Tan solo hay que ir a la génesis del nombre, Ruh, en árabe “espíritu”. A mí me viene a la cabeza la perfumería tradicional india y su Ruh-Gulab, un attar (un valioso y concentrado extracto de perfume a base de sándalo y esencias puras), proveniente de Kannauj (Uttar Pradesh), el equivalente al Grasse de la India, exquisito y tremendamente caro dada la extrema calidad de sus ingredientes, un aroma muy complejo que se orquesta en torno al absoluto de rosa de Damasco, pudiendo alcanzar los 400 € tan solo 10 ml. Ruh rezuma la calidez del ámbar, el cardamomo, el pachuli, el café, el jazmín, el almizcle, el oud, el azafrán y, efectivamente, el sándalo…
Ruh se erige como una reconstrucción del clasicismo oriental pero con visos modernos, una contemporaneidad compleja que le ha servido para posicionarse entre los diez mejores florales según el crítico de perfumes Luca Turin, en Perfumes Guide 2018.
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