En una ocasión, leí un extenso artículo que Vogue le dedicaba a Brasil y su enfoque wellness auténtico y salvaje. Mencionaban un hotel boutique en Trancoso, de esos pequeñitos y con encanto: Uxua Casa Spa & Hotel, me llamó la atención desde el minuto 0 por su piscina compuesta en su totalidad por 40.000 piezas de cuarzo aventurina, un mineral nativo de Bahía que muchos consideran que tiene poderosas cualidades curativas. ¡Una piscina de cuarzo! En ese momento me quise volatilizar, micronizarme en nanopartículas y ser impulsada por el aire hasta llegar a aquel sitio idílico…
Después llegué a su área spa y sus masajes con aceite de Almescar puro, muy apreciado por los indios Pataxó e indígenas del sur de Bahía y el Amazonas por sus virtudes terapéuticas. Los árboles de Almescar producen una resina pura y altamente bioactiva con cualidades reconstituyentes y un seductor aroma almizclado. Uxua contaba con su propia gama de productos spa hechos a mano, así que, ya que no podía tele-transportarme a Brasil, les pedí que me enviasen uno de sus maravillosos aceites corporales con Almescar puro. Y me llegó. Y lo usé con devoción. Fue mi primer contacto con la cosmética brasileña y los ingredientes de la selva amazónica. Había todo un mundo por descubrir.

Del Almescar llegué a la resina Breu, otra especie autóctona, gracias a los inciensos de Incausa. La primera vez que encendí una de aquellas varillas pensé que nunca antes había olido nada parecido… Era un olor balsámico, resinoso, profundo… Quemar resina aromática de Breu tiene una acción curativa: alivia la ansiedad, mejora el estado de ánimo, calma la mente. Por eso, cuando llegué a Costa Brazil, una de esas nuevas marcas que me conquistó en cuanto la encontré, y vi que entre los ingredientes clave que forman su complejo registrado Jungle ComplexTM, se encontraba la resina de Breu, dije: tengo que probarlo.
Costa Brazil es el proyecto de Francisco Costa, ex director creativo de Calvin Klein, basada en la simple creencia de que el espíritu de la belleza es inseparable de la salud de la Tierra. Costa se asoció con Conservation International para identificar y aprovechar las tierras agrícolas existentes además de ofrecer oportunidades de crecimiento y desarrollo a los ribeirinhos (comunidades agrícolas a orillas del río Amazonas). Pero la riqueza de la Amazonía no se basa solo en sus frutos, con este proyecto también se pretende brindar apoyo inmediato a miles de familias vulnerables y, a largo plazo, invertir en acciones para proteger la selva y la biodiversidad del Amazonas.
“Visité Natal, la capital del estado de Rio Grande do Norte. Allí tuve la suerte de trabajar en estrecha colaboración con un pequeño laboratorio científico. Trabajé con químicos y botánicos locales que me abrieron la mente a nuevos ingredientes y posibilidades. Compartieron conmigo algunos de los secretos mejor guardados de la selva y les reté a que me mostraran cosas nuevas. Descubrí las semillas de árboles antiguos Sapucaia, y después de refinar nuestro proceso de extracción una y otra vez, elaboramos un aceite prensado en frío más rico en antioxidantes, minerales, micronutrientes y vitamina E que la mayoría de las otras sustancias del mundo: Kaya, que ahora se cosecha de forma silvestre, exclusiva y sostenible para Costa Brazil por agricultores locales de la costa norte”, Francisco Costa.
Por el momento, la gama de Costa Brazil consta de 6 productos: 3 para el cuidado de la piel (un aceite facial, otro corporal y una crema nutritiva de cuerpo) y otros 3 para rituales de purificación (oleorresina aromática de Breu para quemar, la vela aromática Jungle con esencias botánicas, y el Ritual de Purificación que une las dos), aunque se rumorea que en breve la firma lanzará unas sales de baño con CBA, un complejo de aceites amazónicos de acción similar al todopoderoso CBD (cannabidiol).
En el corazón de sus productos de cuidado de la piel se encuentra Jungle ComplexTM, un rico y exclusivo complejo selvático prensado en frío a base de tres especies amazónicas únicas: Kaya, exclusiva de Costa Brazil (nutre y reafirma, este superalimento, cosechado de manera sostenible, ayuda a revitalizar la piel y potencia la luminosidad natural); Cacay (antiarrugas, rico en vitaminas A y E, Omega 3, 6 y 9, contiene un 50% más de vitamina E que el aceite de argán y es una fuente de retinol natural); y resina de Breu (alivia la ansiedad, mejora el estado de ánimo y calma la piel por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas).
Pero en los elegantes productos de Costa Brazil hay más: otros ricos ingredientes como el aceite de Buriti (fuente de betacarotenos, ácido oleico y vitaminas, reduce las arrugas), Camu Camu (rico en ácido elágico, vitamina C y aminoácidos, protege contra los radicales libres y reduce la inflamación), Murumuru (reduce la pérdida de humedad, fortalece la barrera hidrolipídica y mejora el brillo de la piel), Pataua (reafirmante y acción antiedad), Pequi (rico en vitamina E, potencia la luminosidad) y Tucuma (regenera la piel y retrasa la formación de estrías).

Su aceite facial, Kaya Anti-Aging Oil, es de esos que te llegan a gustar aunque no te gusten las texturas en aceite. Es ligero, de fácil absorción, no es pesado en la piel ni deja residuos, y además de Kaya y el súper complejo Jungle, contiene Baobab, Babasú, Murumuru y Nuez de Brasil, además de aceites esenciales de Palo Rosa (antibacteriano, muy eficaz contra el acné, regenerante y reafirmante) y Árbol del Té (antibacteriano y antifúngico). Pero, sin duda, los que han conquistado el corazón son Kaya Jungle Firming Oil (“úselo a diario para iluminar su cuerpo y su espíritu”, aconsejan desde la marca) y su Creme para o Corpo. Ambos mejoran el tono y luminosidad de la piel, reafirman e hidratan. Contienen los ingredientes estrella de la marca: Kaya, Cacay y resina de Breu, además de todo el arsenal amazónico como la semilla de Tucuma, la mantequilla de Murumuru o la Nuez de Brasil.
Pero la crema de cuerpo se basa en el jugo de aloe barbadensis y contiene solo un 10-20% de agua proveniente de una combinación de extracto de Breu Branco y agua de flor de naranja. Lo que diferencia a esta crema del resto de ejemplares del mercado, es que en su fórmula no se agrega más agua de la que la que se encuentra de forma natural en los ingredientes. Esto permite una fuente completa y sin diluir de vitaminas, antioxidantes, aminoácidos y ácidos grasos esenciales necesarios para una piel sana, hidratada y tonificada. Algunos trucos: si tienes la piel muy seca, aplica primero el aceite corporal y a continuación la crema de cuerpo, especialmente en zonas más secas y complejas como codos, rodillas y talones. El aceite corporal también se puede aplicar en el cabello para potenciar su brillo natural y evitar la rotura.
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