Soy una fiel defensora de la suplementación. Y si esas mezclas curativas son tinturas herbales, paso de mecenas a groupie. Desde niña y por pura intuición, comencé a atesorar libros de botánica, esencias florales y aceites esenciales, buscando recetas y remedios como una bruja moderna que quería coquetear con la alquimia.
Pero siempre he tenido una fijación: que esos remedios herbales procurasen la belleza exterior. Como un Ponce de León del siglo XX (de esto hace algunos años ya…), en busca del manantial de la eterna juventud. Buscaba y mezclaba, pero no era lo suficientemente diestra en el arte de la herboristería como para lograr elixires radicales.
“Quien conozca la razón del funcionamiento de las hierbas, debe mirar tan alto como las estrellas”, dijo el botánico, herborista y astrólogo Nicholas Culpeper
Mucho antes que yo, ya lo hicieron muchos otros. La conexión entre el hombre y las drogas que proporcionaba la naturaleza, siempre ha sido muy estrecha. Dioscórides, Plinio el Viejo, Galeno, Hipócrates, Avicena… Todos ellos se sirvieron de remedios de hierbas, tinturas y jugos de plantas curativos para perpetuar sus nombres en los anales de la historia.
Por eso celebro el renovado interés en la medicina herbal que estamos presenciando desde hace unos años. Y celebro mucho más el último lanzamiento que ha caído en mis manos: los extractos fluidos concentrados de alta vibración de una de mis marcas preferidas, In Fiore (distribuida en exclusiva por una de mis favoritas, Muse & Heroine). Tres tinturas herbales que promueven la integración entre físico, mente y espíritu. Piensa en este trío de concentrados como un botiquín de primeros auxilios wellness que armoniza y restaura la salud, expandiendo su acción al exterior con efectos positivos en piel y cabello.
Tinturas ingeribles que armonizan por dentro y se aprecia por fuera
“Si la belleza habita en el espíritu, también lo hará en el exterior”, dijo Sócrates. No es de extrañar que Julie Elliot, creadora de In Fiore, se haya aliado con el Doctor Kevin Spelman, biólogo molecular, fitoquímico, experto en cómo extraer todo el potencial de las plantas, para crear estos tres elixires de efecto psico-espiritual además de su acción terapéutica basada en la evidencia.
Para ello, el Dr. Spelman ha agregado aceites esenciales (el alma de las plantas) y esencias florales (la energía, la vibración de las hierbas), formulando complejos que van más allá de una simple acción física. Esto es lo que dota a estos concentrados curativos poderosos, además de su elevada concentración de activos, de presunción de efectividad.
Spelman, muy entrenado en medicinas tradicionales (como la china o ayurvédica), se basó en la ciencia de la sinergia. Esa que eleva el potencial de cada especie según con qué se mezcle y en qué concentraciones. Esto es lo que marca la diferencia con el resto de productos equivalentes del mercado, ofreciendo un plus que se siente por dentro y se aprecia por fuera.
Lâche-Lymphe, el aliado de una piel bonita y protector de influencias negativas
La Calendula, una de las flores favoritas de In Fiore (y mía, desde que fui a India y me adorné con sus míticas guirnaldas), es el ingrediente clave de esta fórmula sobre el que todos los demás ingredientes orbitan. Porque para promover un sistema linfático limpio y activo, no podemos dejar de actuar sobre dos órganos estratégicos: el hígado y el bazo. Estimula el drenaje de los ganglios linfáticos abultados e inflamados y libera la congestión de senos y pelvis.
En el siglo XVIII ya se utilizó como remedio contra la ictericia y para sosegar la agitación del corazón. Los antiguos egipcios la utilizaron para rejuvenecer la piel. Y en maceración, se utiliza para tratar dermatitis agudas. Es un excelente antiinflamatorio muy útil para problemas gastrointestinales y ciclos menstruales complicados.
A la caléndula le acompañan otras importantes especies, como el rusco, que apoya la acción drenante de la caléndula, muy útil en casos de insuficiencia venosa crónica y edema en las piernas. Cleavers o amor del hortelano, depura y desintoxica. Aceite esencial de mandarina, una de sus moléculas, el d-limonelo, mejora la absorción de todos los ingredientes. Su corteza, es muy apreciada en medicina tradicional china porque refuerza el Qi de estómago y bazo.
Lâche-Lymphe deja en el paladar un regusto efervescente. Un cosquilleo que se entremezcla con el matiz dulzón y cítrico del aceite esencial de mandarina. Ese cosquilleo es a consecuencia de las alquilamidas de la equinácea, otro ingrediente estrella de la composición, ya que estimula el trigémino, uno de los nervios que controla los músculos encargados de la masticación.
Acción psico-espiritual: integración de mente y espíritu
Lâche-Lymphe se comporta como un escudo contra las influencias negativas y los patrones de pensamiento erróneos. Restablece el aura y equilibra los polos superior e inferior del organismo. El cuerpo espiritual se limpia y se conecta con el cuerpo físico, haciendo que las decisiones se tomen desde una perspectiva más elevada.
Todo ello gracias a las esencias florales de zanahoria silvestre (a nivel energético, abre los chakras corazón y cuarto y sexto centros de energía, alinea los cuerpos físico, mental y espiritual, promueve una visión clara, la apertura mental y el entendimiento). Achillea Millefolium (refuerza el aura y restablece el equilibrio energético). Y Achillea Filipendulina (fortalece el plexo solar, debilitado por un exceso de vulnerabilidad y restaura la seguridad en uno mismo).
Es, sin duda, una de mis tinturas favoritas. Por su curioso sabor, su estimulante efervescencia en paladar y por sus innumerables virtudes tanto físicas como energéticas. Una gran mezcla que limpia, resetea y restaura tanto física, mental como espiritualmente.
Adapt’Âscend, un chaleco salvavidas en la corriente de la vida
Dónde vivimos, qué comemos, nuestra situación laboral, el estado emocional, la actividad física, el nivel de sedentarismo y el estado de nuestra microbiota. Además de otros factores, como las condiciones climáticas y los niveles de contaminación química, electromagnética, acústica y lumínica a los que estamos expuestos…
¿Te suena? Esta es la crudeza del llamado “exposoma”. Todo ello provoca estrés crónico, y para ello solo hay una solución: ADAPTARSE, no luchar. Sí, eso que los expertos denominan resilicencia, la clave de la ciencia, al menos de la ciencia del bienestar.
No en vano, para ello surgieron hace unas temporadas unas curiosas sustancias con eones de historia provenientes de las medicinas tradicionales orientales: exacto, los adaptógenos. Esos ingredientes que valen tanto para un roto como para un descosido, como dicen en mi pueblo. Ya que si tienen que estimular, estimulan. Y si tienen que apaciguar, apaciguan. Ingredientes inteligentes que la naturaleza ha puesto en nuestras bandejas y ahora In Fiore los destila con maestría y agudeza.
Y lo hace sirviéndose de uno de los adaptógenos maestros: la Ashwagandha, o ginseng indio, utilizada en medicina ayurvédica hace milenios para tratar el estrés agudo. Lo interesante de sus compuestos bioactivos, es que estimulan la producción en el cerebro de Ácido γ-aminobutírico (GABA), el principal neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central y activador del parasimpático, el que promueve el estado de calma en el organismo.
En castellano antiguo: lo que hace es reducir las hormonas del estrés para que no tengan consecuencias adversas en nuestros cuerpos y mentes. Si estamos agotados, nos estimula. Si estamos sobre-excitados, baja nuestras revoluciones. Algo que vuelve locos a los farmacólogos porque se sale de las normas estándar de desarrollo de un fármaco que está diseñado para ser unidireccional.
Junto a la Ashwagandha, trabaja en sinergia nada menos que el Reishi, la denominada «hierba de la potencia espiritual», con extraordinarias propiedades sobre el sistema nervioso central y energético. Curiosamente, antiguamente fue utilizado como remedio para el insomnio, a pesar de su acción energizante. Y todo por una razón: para dormir bien, debemos tener suficiente energía.
Acción psico-espiritual
Adapt’Âscend promueve el equilibrio y protege contra las emociones negativas que provocan ataques psíquicos o emociones exacerbadas. Activa los centros energéticos superiores y los cuerpos sutiles para restaurar el agotamiento de la energía. Es de esos elixires que te tienden la mano y despiertan la voluntad propia de entregarse al descanso reparador.
Contiene esencias florales de rosa silvestre (promueve la motivación, la vitalidad y la alegría de vivir). Achillea Millefolium (refuerza el aura y restablece el equilibrio energético). Pink Yarrow (nos ayuda a superar momentos de estrés y nos adapta al cambio). Y Valeriana (nos apoya en casos de exceso de trabajo, nerviosismo, hipersensibilidad, irritación y cuando tenemos conflictos con el sueño y el mal dormir).
Immun’Attune, la armadura inmunológica que prolonga la juventud
Si necesitamos sintetizar qué hace Immun’Attune, podríamos decir que reponer la fuerza vital fortaleciendo el Qi, reducir la fatiga y revitalizar la función inmunológica. Casi nada. Pero este extracto fluido concentrado va mucho más allá. Según la sabiduría ancestral china, mantener el sistema inmunológico fuerte, es sinónimo de larga vida. Por ello Immun’Attune es el mejor baluarte para el kit wellness de reparación total. Merece la pena tenerlo siempre a mano.
Para ello se vale de la sinergia entre dos fenómenos: el astrágalo y el hongo Shiitake, “el elixir de la vida”. La raíz de astrágalo tiene tras de sí un sinfín de estudios y ensayos clínicos que corroboran su eficacia como remedio tónico que normaliza la función inmune. No en vano, es el ingrediente estrella de uno de los fármacos más costosos para evitar que se acorten los telómeros. Esos que evitan una senescencia precoz.
Para reforzar la acción del astrágalo, se ha agregado a la fórmula el hongo Shiitake, una delicia culinaria y terapéutica, ya que, además de su arsenal de nutrientes (polisacáridos, aminoácidos, minerales, vitaminas…), contiene ergosterol, una molécula que en presencia de luz solar, se convierte en vitamina D. En la antigüedad, los médicos chinos lo recetaban para aumentar la fuerza vital.
El último en liza es Ligustrum Lucidus, conocido como Nu Zhen Zi en medicina tradicional china. Un remedio tónico conocido por ayudar a reponer el Jing o “la esencia vital», la sustancia fundamental que construye el cuerpo y mantiene las actividades vitales. Combina bien con el resto de ingredientes de la fórmula para mantener el bienestar general y reforzar el sistema inmune.
Acción psico-espiritual
Immun’Attune se comporta como un verdadero apoyo en los desequilibrios psicológicos relacionados con el estrés al reequilibrar los chakras (centros energéticos), nadis y meridianos (canales energéticos). Regulando el flujo de energía para equilibrar el cuerpo emocional.
¿Cómo lo logra? Con esencias florales de Prunella Vulgaris (activa las fuerzas sanadoras del propio cuerpo y la glándula Timo, responsable del buen funcionamiento del sistema inmune). Angélica (“la hierba del Espíritu Santo”. Aporta sensación de protección y fortaleza interior). Y Punica Granatum o granado (perfecto para mujeres en conflicto entre su vida profesional y familiar. Despierta la creatividad y refuerza la feminidad).
Por fortuna, las tenemos disponibles en España gracias a jcApotecari, y os animo a probarlas, marcarán un antes y un después en tu físico y en tus emociones.
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