Según chismorrean las malas lenguas, la preciada Schizandra, se coló en el circuito del wellness más purista gracias a la inquietud de la gurú del bienestar y reina Midas de la belleza: Gwyneth Paltrow. Aseguran que para desayunar, se preparaba batidos pro libido con la mezcla de súper alimentos Sex Dust de Moon Juice, donde estaba presente la prolija baya. Eso sí que es una excelente forma de empezar el día…
Pero resulta que esta especie prodigiosa, muy parecida a nuestras queridas grosellas, va mucho más allá de despertar pasiones. Antaño presente en las recetas de belleza secretas de las antiguas emperatrices chinas para mantener su piel luminosa y sus pupilas vibrantes, y venerada por los taoístas como «la fruta que lo hace todo». Un verdadero tesoro para la salud física y la integridad energética.
Yo llegué a la hipnotizante Schizandra y su inmenso poder terapéutico hace unos cuantos años gracias al elixir de Dragon Herbs, marca especializada en medicina tradicional china. Cuanto más leía, más quería saber de la fascinante baya. Y es que no solo es un potente antioxidante, protege el hígado, tónico cerebral, purifica la sangre, equilibrante hormonal y, efectivamente, activa la energía sexual (bravo, Paltrow).
Los maestros taoístas la denominan “la quintaesencia de las hierbas tónicas chinas”, porque posee la esencia de las cinco energías elementales (madera, fuego, tierra, metal y agua). Es decir, equilibrio total. La Schizandra es una sustancia la mar de respetada, a la altura de otros tónicos prolijos, como la raíz de Ginseng, el hongo Reishi y otra famosa baya, la Goji.

Schizandra & Rose, la receta de belleza perfecta
Las bayas de Schizandra apoyan la piel y sus funciones. Desde antiguo, usada para embellecerla y protegerla de los efectos dañinos del entorno (polución, radiación, cambios meteorológicos…). Debido a su cualidad astringente, la piel tiende a retener la humedad y volverse rellena y jugosa. Las antiguas creencias aseguran que “aquellos que toman Schizandra de manera constante durante un tiempo, permanecerán jóvenes tanto por dentro como por fuera”.
Puede que una de las razones por las que la Schizandra embellezca, sea porque fortalece y protege el hígado. Uno de los órganos de la Medicina Tradicional China relacionados con el buen tono y luminosidad de la piel (aparte del intestino). Pero, si todas las cualidades de la Schizandra se suman al enorme potencial de la rosa, la flor femenina por antonomasia, la elevadora de la vibración del corazón y, por ende, del amor, entonces sí que estamos ante el elixir de belleza definitivo.
Eso pensé cuando me topé con Schisandra Rose Elixir, de una de mis marcas preferidas en elixires herbales: Anima Mundi Herbals. Y lo pensé porque, aseguro que este precioso remedio, va mucho más allá de potenciar la belleza externa. Mucho más que tomar píldoras de colágeno y vitamina C. Porque la rosa es la especie botánica con mayor frecuencia vibratoria. Nada puede con la rosa. Sanadora, a todos los niveles, y la esencia perfecta para despertar nuestra autoconfianza y poder personal.
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