Ya asomaron su textura dulce y geloide hace un tiempo en formato colágeno (uno de los más populares los de la marca americana Neocell) y supusieron la forma más amena de incorporar nutrientes pro belleza en la dieta diaria. Luego llegaron los chocolates adelgazantes (¡¿un chocolate que adelgaza?!), siguiéndoles los que estimulan el sistema inmune (los de Freaky Health son los más cool) a base de hongos medicinales, como el Reishi o la Chaga, y adaptógenos como la Ashwagandha (ojo a este ingrediente mítico en Ayurveda que está de moda…), pero parece que las gominolas nutricosméticas están ampliando su dulce radio de acción llegando a versiones insospechadas. A nadie le amarga un dulce…
¿De dónde ha salido esta nueva tendencia? Las malas lenguas dicen que la culpa la pueden tener los ositos de las Kardashian, Sugarbear Hair. Sí, esos pequeños animalitos azules repletos de biotina y vitaminas del grupo B que pueblan Instagram, capaces de resucitar las melenas más alicaídas, que no vienen a ser más que la clásica fórmula para mantener el pelo sano, pero en forma de osito, mola más… Sin duda, es una forma estimulante de adentrarse en uno de los terrenos que parece no cuajar del todo en el consumidor: el de la nutricosmética (EE.UU. no cuenta…). Los ágiles pensadores de nuevos productos puede que hayan visto en este formato la solución a las pocas ventas que en general tiene esta categoría de producto.
Parece que no nos atrevemos a meternos píldoras a la boca, por muy buenas intenciones que tengan, como estimular la producción de colágeno o reducir la grasa corporal… Excepto el kit de Código 372, Thin Kit, que siempre está agotado. Este trío de pack de gominolas bien pensado presenta tres fórmulas que pretenden derribar los pilares del sobrepeso: Bye Fat, quemagrasas de efecto termogénico gracias al café verde; Hi Wellness, regula el tránsito intestinal y el bienestar digestivo gracias a su mezcla de pre y probióticos; y Bye Hunger, con L-Triptófano, Magnesio y vitamina B6, para equilibrar el sistema nervioso y recudir la ansiedad por la comida.
Y es que, las golosinas terapéuticas parecen una genial idea para incorporar activos más complicados de digerir como las hierbas medicinales o el cannabis, o sí, el nuevo ingrediente héroe que reina en el condado de la belleza. Lord Jones, la marca capaz de darle una pátina de exclusividad a los más que aclamados cannabinoides, ha lanzado este verano unas ediciones limitadas de cajitas de gominolas de toda la vida con sabor a frutas naturales y 20 mg de CBD, la sustancia no psicoactiva del cáñamo, capaces de promover una serena sensación de calma y bienestar.
Pero de todas ellas, hay una que ha captado mi atención: HRBLS Supernatural de la experta herborista Rachelle Robinett; si eres asidua de Cap Beauty New York o la revista digital Well + Good, la conocerás… Su remedio Herbal Nerve Less Herbal Remedy Chews, además de venir en un packaging muy práctico y atractivo: una lata con 16 piezas, contiene la fórmula mágica contra el estrés y sus perniciosos efectos. Lavanda, que no solo reduce la ansiedad al instante y erradica el insomnio, sino que controla las emociones a largo plazo; Ashwagandha (de nuevo por aquí…), uno de los adaptógenos más utilizados en Ayurveda por su infinidad de propiedades terapéuticas, pero la que más destaca es su capacidad para reducir los niveles de cortisol y ofrecer una mejor respuesta al estrés crónico. También tiene Skullcap Leaf o extracto de hoja de Scutellaria Lateriflora, alabada en las medicinas tradicionales por reducir la ansiedad y ralentizar el sistema nervioso, además de avena para atemperar las emociones.
Nuevas ideas en nuevos formatos para engancharnos a una rueda que no para de girar… ¿Qué será lo próximo?
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