En ese afán de “pielizar” lo que no es estrictamente piel, un fenómeno en boga que los anglosajones han denominado ‘skinification’, los productos para el cuidado bucal del futuro prometen revolucionar la forma en la que nos planteamos el ritual oral. Los dentífricos en tubos de plástico de colores estridentes del pasado, han dado paso a diseños vanguardistas y ultra refinados, más propios de la vitrina de una boutique de lujo que de los estantes del supermercado.
Una corriente que no solo ha afectado al continente, sino al contenido. El etanol de los colutorios, el ingrediente principal de la mayoría de enjuagues bucales, un solvente muy secante e irritante, se ha sustituido por cócteles de aceites esenciales o bióticos botánicos que refuerzan la mucosa y equilibran el microbioma bucal, ese gran desconocido que hasta ahora ha sido tratado a cañonazos… Edulcorantes e ingredientes cuestionables, como el fluoruro de sodio, químicos o ingredientes sintéticos, que parecen más apropiados para fines industriales que para la delicada salud bucal, ceden el testigo a activos más propios del embellecimiento facial que de la higiene local.
Y todo por una razón: estas sustancias sintéticas no solo pueden conducir a la descomposición del colágeno y dañar el delicado epitelio de la boca, afectando incluso a la estructura facial, sino que, dadas las múltiples enervaciones de esta compleja zona, lo que nos metamos a la boca puede llegar al torrente sanguíneo causando un sinfín de problemas de salud. Parece paradójico que la horda de productos de higiene dental hasta ahora añadiesen un aviso: “Puede ser dañino si se ingiere”…
Pero el panorama actual parece muy esperanzador. Desde cepillos pulidores ultra delicados que respetan el esmalte dental, iluminadores concentrados que se aplican con pincel, hasta tiras blanqueadoras instantáneas o sueros nocturnos que reparan las micro lesiones superficiales, las opciones son infinitas. Y los ingredientes no se quedan atrás: enzimas de granada fermentada, ácido hialurónico, extracto de flor de las nieves o Edelweiss, un importante activo rejuvenecedor, oligopéptidos o centella asiática que regenera e impulsa el colágeno.

Rejuvenecimiento dental, un paso de gigante hacia el embellecimiento facial
Pero quizás todo empezó con la firma suiza vVardis y sus creadoras, las hermanas Abivardi, unas dentistas visionarias que llevaron su avanzada tecnología innovadora para eliminar la caries incipiente sin necesidad de usar el torno dental, a un kit de cuidado bucal para usar en casa. Sus productos veganos, naturales y sostenibles, están infusionados con su tecnología patentada a nivel internacional, que ha conseguido revolucionar el mundo de la odontología y el cuidado bucal. Según ellas mismas dicen: “Es como si tuvieras una crema facial que eliminara las arrugas al instante o un champú que devolviera a las canas su color original”.
Su producto más emblemático es White Enamel Serum, el primer serum dental que rejuvenece el esmalte para recuperar su esplendor original. Una fórmula ultra concentrada y patentada a base de Hydroxya-Peptide 500, un complejo biomimético que restaura el esmalte en una semana previniendo la erosión, manchas y decoloración así como exceso de sensibilidad. Tooth-Whitening-Night Serum, de la francesa The Smilist, es un serum nocturno blanqueante y fortalecedor del esmalte a base de enzimas de granada fermentada y un activo remineralizante dosificado al 5%. Uno de los componentes más interesantes es el complejo microbiótico floral a base de flor de solidago que reequilibra la microbiota, esencial para la buena salud bucal.
Pero si hay un ingrediente que destaca sobre los demás en la nueva hornada de embellecedores dentales, esa es la Hidroxiapatita cálcica, uno de los componentes naturales del esmalte dental formulado en versiones nano para adherirse con facilidad y penetrar hasta rellenar y reparar la superficie. Ese es el objetivo de Escapist de Selahatin y su visión del “lujo oral”, una pasta dental blanqueante y reparadora con un sobradamente atractivo y vanguardista packaging (no en vano es made in Stockholm).
Pero quizás lo más innovador y hasta divertido de esta marca sueca son sus Eau d’Extrait Oral, ¿los primeros perfumes bucales? Un ritual nómada que representa “la unión más perfecta entre fantasía y realidad, lo ordinario y extraoridnario”, según expresan desde la marca. Un aerosol que combina “canela con almendras exuberantes, pomelo opulento, naranja amarga carnosa y naranjas bañadas por el sol con menta gaulteria”.

La alta estética dental, cada vez más democrática
Pero no solo el mercado de la higiene oral de lujo está en absoluta expansión. En poco tiempo, las clínicas especializadas en estética dental, están poblando las calles y barrios más selectos de las grandes ciudades. Espacios de absoluto boato tan inaccesibles como el precio de sus tratamientos… A cambio, aseguran transformar tu sonrisa de una forma ultra personalizada con tecnología de vanguardia.
Lo ilusionante es que llegan nuevas alternativas, como Wikend Smile®, que irrumpe en el mercado español con la nada desdeñable misión de “cambiar la cultura de la estética dental”. Sin carillas provisionales ni tallado, y con réplicas para poder ver el resultado final, el Método Wikend®, asegura un resultado 100% personalizable en términos de color, forma, tamaño y posición, así como unos resultados híper naturales, mediante tecnología punta que permite conservar al máximo el diente natural. Y lo mejor: a precios democráticos.
De los 900€ de media por pieza de las clínicas de estética dental estándar, Wikend Smile® ofrece precios entre un 35%-45% más económicos. El sueño de muchos al alcance de la mano. El futuro de la estética dental no solo es brillante, sino ilusionante. ¡Cheers!
Deja una respuesta