Y no por intentar emular al hombre más emblemático de “El Greco”, sino para embellecer la zona femenina más simbólica. Las grandes divas de pecho esbelto siempre han confesado un mismo secreto: para mantener el pectoral en forma desafiando los efectos del paso del tiempo, no queda otra que masajear y masajear.
Hay masajes de todo tipo, de remonte, taoístas, ayurvédicos… Pero todos tienen en común una misma función: no solo que la estructura de esta delicada zona de la anatomía femenina no caiga cediendo a la gravedad. Sino mantener la salubridad de la compleja glándula. El masaje ayuda al cuerpo a liberar el exceso de estrógeno acumulado, liberar las sustancias de desecho acumuladas en los espacios entre células y devolverlas al torrente sanguíneo para su eliminación.
Y es que el pecho –mamas, lolas, senos o comoquiera que cada cual las quiera llamar–, no solo es una zona atractiva de la anatomía, sino el cáliz de la feminidad. Un área envuelta en una enorme simbología desde los albores de los tiempos. Relacionado con el aspecto arquetípico femenino de la diosa Hera (la diosa del amor incondicional), la Madre nutricia, fuente de primera alimentación y protección. O la sensualidad de la bella Afrodita.
Masajear los pechos no solo es una excelente técnica para detectar posibles alteraciones, sino una herramienta sin igual para despertar el poder sagrado de la energía femenina (según la alquimia taoísta). Para reforzar la autoestima, la belleza interior y exterior, despertar la libido, la sensualidad y elevar la espiritualidad a otro nivel.
Elixires que enaltecen los sentidos y embellecen las mamas
El pecho es una de las zonas corporales más agradecidas cuando lo mimamos con los principios activos adecuados. Ingredientes específicos cuyo objetivo primordial sea embellecer, por supuesto, pero también equilibrar a nivel hormonal, energético, reforzar la calidad epidérmica y, con suerte, aportar un poco de volumen natural.
En mi ranking de candidatos perfectos está la fórmula altamente concentrada basada en la Medicina Tradicional China, de Rejuvenating Breast Oil de la doctora Janine Mahon. Calibrada para promover el flujo de energía vital (Qi), evitar el estancamiento de sangre (una predisposición de la naturaleza femenina según la alquimia taoísta), esencial para alimentar los tejidos y proveerlos de los nutrientes esenciales además de promover la desintoxicación de toxinas dañinas.
Es una fórmula perfecta para favorecer el ablandamiento del tejido mamario fibroso denso, las calcificaciones que se suelen generar, la hinchazón y el dolor, gracias a la raíz de Atractylodes, muy utilizada en farmacopea china y coreana para evitar la retención de fluidos. Y los aceites esenciales de Copaiba (restaura la vitalidad y la confianza en uno mismo). Incienso (además de reafirmante y tónico cutáneo, nos reconforta y arropa). Y mirra (de acción cicatrizante, como todas las resinas, nos ayuda cuando nos sentimos agotados y desgastados emocionalmente).
También hilvanado con una buena ristra de aceites esenciales y otro de mis elixires favoritos es Breast Massage Oil de Living Libations. Una mezcla curativa, nutritiva y desintoxicante del tejido mamario, ideal para revertir o prevenir la acumulación de toxinas en los tejidos linfáticos. Una fórmula balanceada con semillas de brócoli y comino, caléndula, flor de hierba de San Juan, incienso, pomelo, rosa otto, laurel, ciprés, milenrama, ylang-ylang y manzanilla, que trabaja sinérgicamente para hacer fluir los fluidos y mejorar la piel.
El dúo vitalizante y voluminizador más completo
La genial idea de Secretos del Agua de desarrollar un tratamiento de pecho que combinase un fitoactivo potente con una crema que redondease la sinergia de activos, me pareció tan extraordinaria que no pude evitar probarla. El resultado fue una mejora significativa del aspecto de la piel y turgencia, menor tensión mamaria y un ligero efecto volumen.
El dúo se compone de Infoactivo™ de Senos, para aplicar en primer lugar antes de la crema, es un fantástico fluido vitalizador antiaging que actúa a nivel de información celular tratando los senos y el escote más allá de aportarles luminosidad y firmeza (que también). Pero lo que sí promueve este nada inocente booster es el aumento de volumen natural del pecho. Y lo consigue con la Kigelia africana, ingrediente estrella en los voluminizadores pectorales, lino y fenogreco, de acción equilibrante hormonal.
Y la Crema de Senos, una emulsión suntuosa que aporta volumen y firmeza de forma natural y progresiva. Su principal ingrediente es el Macelignano (Macelignan), un activo vegetal obtenido a partir de las semillas de la nuez moscada. Además de antibacteriano, tiene un excelente potencial en el desarrollo de células adiposas, esto hace que se incremente el tejido adiposo y, en consecuencia, el volumen del busto.
El “secreto” (de ahí el nombre de la marca), es su Agua Bipolar, nexo común de todos sus productos. Extraída del agua pura de montaña y sometida a un complejo proceso bioenergético, actúa a un nivel más allá del simple estrato córneo. Esa frecuencia energética, impulsa los procesos depurativos y regenerativos a nivel celular, transmutando su información para devolver la homeostasis a los tejidos.
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