“Doce iglesias talladas en roca etíope en una sola noche. Rocas minerales, esculpidas, envueltas en rosa, emergen de la tierra. Misteriosos santuarios protegidos por el incienso de un antiguo ritual”.
De esta forma tan bucólica nos incita MEMO Paris a descubrir la magia del incienso de Lalibela, uno de sus perfumes míticos. Es lo que tienen los perfumes, a nada que se intrinque su formulación, te hacen soñar con paraísos perdidos, te embarcan en un viaje olfativo del que solo tienes billete de ida. La vuelta, la realidad te la impondrá…
Pero en esta ocasión vuelvo a citar a MEMO Paris por otra de sus fantásticas creaciones: su línea de hogar Luxury Scented Candles, una colección de velas perfumadas en forma de tazas (195 €), teteras (295 €), soperas (495 €)… Un original juego de té en porcelana china con los ingredientes clave de sus fragancias míticas: la tuberosa de Marfa, la menta de Iris Leather, el caramelo de Kedu, el ámbar de African Leather, el maravilloso jazmín de Ihla de Mel o el cedro de French Leather.
Leí hace poco en un informe de tendencias que las velas perfumadas volvían a la carga por su función decorativa y por la capacidad que tienen de desplegar nuestras preferencias aromáticas en el ambiente. Vienen a ser como una extensión de nosotros mismos, de nuestra esencia, que se posa en las paredes y se cuela entre los rincones de nuestra morada particular. Perfumar la casa con tu propia fragancia es como dar la bienvenida a las visitas con tu propio yo. Se piensa que nuestras casas dicen mucho de quiénes y cómo somos, imagínate si además las perfumas como a tu propia piel…
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