Hace unos días las chicas de Laconicum me enviaron un nuevo producto que habían incorporado a su portfolio. Me pilló en pleno cierre de textos y le eché un vistazo por encima, aunque sabía que no me decepcionaría, Anabel y María tienen muy buen ojo para elegir las novedades. Leí de soslayo “Detox Mask”. En ese momento nada más me llamó la atención hasta que recuperé el producto, en un tono rosa muy milénico, y lo que precedía al “Detox” era “Underarm”… ¿Una mascarilla para las axilas? Pensé que después de Mirage 24 intimate Mask, una mascarilla de efecto lifting para la vagina, nada más me sorprendería…
Imagínate con las dos puestas… Brazos arriba como si te dispusieras a bailar una sardana y piernas en V (de Vagina) como improvisando un poco afortunado Thriller de Michael Jackson… Pero la historia tenía más enjundia. Leer la acción y propiedades de Underarm Detox Mask de Girl Smells, que así se llama, me hizo recuperar toda la información que había recopilado sobre una nueva tendencia en belleza: la de los desodorantes naturales. Y todo cobró sentido.
¿Es necesaria una mascarilla para las axilas? ¿Para qué? Pues la cuestión es sencilla aunque poco fácil de llevar a cabo… Empecemos por saber qué hacen realmente los antitranspirantes que habitualmente usamos para controlar el exceso de sudor y mal olor. Digamos que es como el pez que se muerde la cola. Cuanto más intentamos controlar nuestras glándulas sudoríparas, más dependencia al desodorante tendremos. Somos la generación de los “deodorant junkies”, porque si dejamos de usarlos, huele…
las culpables: las Actinobacterias, responsables en gran parte del mal olor de las axilas. Los investigadores han revelado que el uso habitual de antitranspirantes tiene un efecto significativo sobre la densidad y variación bacteriana de la axila. Todo por culpa de los ingredientes tóxicos presentes en prácticamente todos los desodorantes, especialmente el aluminio. Los expertos tienen claro que él es el crack axilar, el responsable de esa adicción, una drogodependencia en toda regla…
No olvidemos que el cuerpo tiene varias vías de escape para las toxinas, riñón, intestinos e hígado pueden ser las más conocidas, pero que no se nos escape que esos hoyuelos que tenemos en la intersección entre brazo y tórax, es otra de ellas. El sudor es necesario para liberar toxinas del cuerpo. Si bloqueamos las glándulas sudoríparas con químicos y obstaculizamos la función natural de la axila, ¡alarma! No en vano, todos esos ingredientes químicos presentes en las formulaciones de los desodorantes, son disruptores hormonales posibles causantes de cáncer de pecho, entre otras dolencias…
El porqué los desodorantes naturales, tan de moda, no funcionan, es por estas razones. Hay que desbloquear las glándulas sudoríparas, liberalizarlas de todas las toxinas acumuladas, liberar el flujo de linfa (es importante movilizarla, el aceite de ricino y algunos aceites esenciales obran milagros en este sentido) y reequilibrar la flora presente en esta zona. Lleva tiempo que las axilas acostumbradas al aluminio se adapten bien a los desodorantes naturales. Marcas como Soapwalla tienen jabones con carbón activado (Activated Charcoal Soap Bar) que actúan como un imán succionando las toxinas. La marca Kaia Naturals tiene claro que son necesarios 30 días para un detox total, por ello ha creado The Takesumi Detox 30 Day, un kit con un baño axilar, jabón de carbón activado y dos tipos de desodorante natural para completar el proceso. Muchos dicen que después de un detox total, ya no sería necesario ni utilizar desodorantes porque la transpiración se regularizaría y el reequilibrio de la flora bacteriana impediría el mal olor.
De ahí que la purga axilar de Underarm Detox Mask me parezca interesante, porque ayuda (y mucho) en esa transición, en la liberación de las axilas y su equilibrio bacteriano. Contiene arcilla bentonita y extracto de aloe vera. La bentonita (también llamada tierra curativa) actúa cambiando su carga eléctrica, de esta forma atrae como un imán las toxinas que encuentre a su paso eliminándolas eficazmente del cuerpo. Ahora ya estamos preparados para poder usar maravillosos desodorantes naturales, como los de Weleda a base de cítricos o granada, o Zabana Essentials, con salvia y naranja sanguina. Pura poesía para las axilas (también vale sobacos, la RAE lo acepta).
PD. Si quieres saber más sobre la materia, te recomiendo este artículo.
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