Los que entienden de estas cosas dicen que fabricar una barra de labios estándar tiene un coste aproximado de producción de unos 3 €… Entonces, ¿qué justifica el precio que finalmente llegamos a pagar cuando la compramos? Me vino esta pregunta a la cabeza cuando analicé Fard à Lèvres de Serge Lutens (70 €), estimuló tanto mi curiosidad, que me puse a indagar. A estas alturas de la película, muchos sabemos que ese extra a veces se adjudica a la marca. Pagas algún céntimo más (varios euros diría yo) solo por pertenecer al selecto y exclusivo sector del lujo… Hay veces que la calidad supera con creces el coste y otras simplemente estás pagando un plus por pertenecer a ese distinguido segmento.

Pero analicemos la fabricación de esa barra de labios. Hay tres características fundamentales que todas deseamos de un buen lipstick: la textura (que sea ligera, que no reseque ni se cuartee, que se sienta lujosa…), la permanencia (que no desaparezca al primer sorbo de champán… no va a ser cerveza, que nos movemos en las altas marejadas del refinamiento…), y el color (que sea intenso, sublime, como un sello cromático único).
Pensemos que cada parte del proceso de fabricación es una suma de céntimos. La fórmula, que incluye ingredientes cosméticos nutritivos y el pigmento; la forma de la bala, que requiere un molde particular; el tubo donde se aloja la bala; el packaging; las etiquetas y pegatinas para identificar la marca y el producto; los logos que se estampan… Envasar un lápiz de labios es una de las cosas más costosas, el pigmento es lo más costoso (varía según la gama de color, los marrones suelen ser más baratos), requiere un vertido en caliente y los moldes personalizados, son caros. El envío, tiene que ser vía aérea y no por mar debido a la variación de temperatura. Surcar el océano puede suponer unas cuantas gotas de cera derramada, y eso no interesa…
Ahora describamos los ejemplares más costosos del mercado para analizar si valen lo que cuestan.

1. Fard à Lèvres de Serge Lutens (70 €). 18 tonos en total, 3 de ellos en acabado mate. Muy poco o nada sabemos de los ingredientes de la fórmula por su website, parecen estar a buen recaudo por la marca, pero lo que sí destaca de esta maravilla del maquillaje son tres cosas: 1º, su altísima pigmentación y las tonalidades creadas, son únicas. Eso implica que de una sola pasada obtienes una alta cobertura, sin sensación de pesadez, ofrece una alta permanencia y no transfiere, puedes estar tranquila cuando hables con los amigos que no llevarás los dientes teñidos, y los tonos son muy estudiados. No es de extrañar viniendo del mago Lutens. Mise a Mort es un rojo espectacular que simula el matiz de la sangre, inquietante, seductor. 2º su formato, es ligero y de reducido tamaño (menos de 5 cm), muy fácil de usar y transportar, la bala tiene un diseño específico con la punta en forma de prisma o diamante baguette, muy complicado de fabricar, para delinear el contorno del labio a la perfección; 3º es recargable, su carcasa de metal facetada está diseñada para recambiar la bala cuando se acabe (40 € el recambio).
2. Lip Colour de Christian Louboutin (85 €). Una gama muy extensa, más de 40 tonos entre todas las colecciones, de acabados luminosos, satinados o mate, para todos los gustos. Sin duda lo más destacable del rey de las suelas rojas es el diseño, a medio camino entre las antigüedades de Oriente Medio y el Art Deco con el cuerpo metalizado en forma de frasco y el capuchón como una torreta, con ello Monsieur Louboutin ha pretendido elevar el rouge a la categoría de joya, como una varita mágica para la mujer, cada ejemplar incluye una delicada cinta de seda para poder llevarlo colgado al cuello. La formulación de la bala, además de una elevada carga de pigmentos ultra finos que aseguran la intensidad de color y la permanencia, evita la sequedad del labio (con aceites vegetales y mantequilla de semillas) y sin parabenos, aceites minerales ni ftalatos.

3. Otros buenos ejemplos son Cellular Luxe Lip Colour de La Prairie (50 €). Lo más destacable de este lujoso lápiz labial con una gama de 20 tonos es que su formulación contiene el exclusivo complejo celular de la marca suiza a base de huevas de caviar cultivadas en granjas, aportan volumen y nutrición extrema a los labios. Muy interesante también el lipstick de la lujosa marca Clé de Peau (59,47 €), perteneciente al grupo Shiseido, con una bala en forma de pétalo para facilitar la aplicación, pero quizás más importante que su continente es su contenido, está formulado con sustancias antienvejecimiento, como el retinol, y vitaminas para mantener la piel de los labios nutrida a largo plazo, además la gama de color está muy estudiada, inspirada en los efectos de luz que ofrece el color de alta definición, por tanto su luminosidad y matices de color son sorprendentes.
Puede que estos sean buenos argumentos para que cada cuál juzgue si merece la pena cada euro que muestra la etiqueta. Después de leer esto, ¿gastarías más de 50 € en una barra de labios?
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