Primero fueron las uñas y ahora, sin duda, las cejas, esa parte del rostro que ha sufrido los vaivenes de las modas como ninguna otra (ultra depiladas, frondosas, delineadas, salvajes, oscuras, decoloradas…) y son las culpables hasta de cambiar nuestra cara, incluso más que la cirugía estética. Aunque tuvieron su boom incuestionable, la revolución de la ceja sigue estando en el radar del maquillaje. La prueba de ello son los nuevos lanzamientos, precisos, ad hoc, pensados para todos, sin discriminación.
La última que he descubierto ha sido Anastasia Beverly Hills (de venta en exclusiva en Sephora), la gurú del makeup que emigró de su Rumanía natal a Los Ángeles en 1990 y hoy es una de las nuevas multimillonarias de EE.UU., según cuenta la revista Forbes. El secreto de su éxito fue su método de modelado de cejas Golden Ratio (inspirado por su conocimiento de la proporción áurea, utilizada por los antiguos griegos y Leonardo Da Vinci para dar armonía a sus creaciones), una manera muy artística de dar forma a las cejas en un santiamén, porque tenía muy claro que la armonía en esta área facial, era esencial para potenciar el atractivo. Kim Kardashian, Jennifer Lopez, Cindy Crawford o Naomi Campbell son sus incondicionales, por no extenderme mucho con la enumeración…, y a grandes rasgos, esta es su técnica:
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Lo esencial es saber qué forma perfecta deberían tener tus cejas. Para ello, una sencilla manera de comprobarlo (no es nueva, pero merece la pena recordarlo) es coger un lápiz, posicionarlo en el lateral de la fosa nasal del lado que quieras medir, siempre en línea recta, ¿dónde termina el lápiz? Haz una señal, ese debería ser el comienzo natural de tu propia ceja. Para descubrir dónde se debería ubicar el arco, girar ese mismo lápiz hasta que cruce con el centro del iris, haz otra señal, ese punto debería ser la parte más elevada del arco de la ceja. Y para saber dónde debería terminar, seguir girando hasta la esquina exterior del ojo, haz otra señal, ahí debería terminar. ¿Tus cejas son más cortas? Pues que sepas que estás restando amplitud a tu mirada…
Tranquilas, no entréis en bradicardia, Anastasia lo soluciona con unas plantillas –stencils–, de diferentes formas, que ofrecen una solución perfecta a todos los tipos de cejas. En honor a la verdad, lo considero uno de los mejores inventos de belleza junto a las almohadillas quitaesmalte, los paños desmaquilladores solo con agua o las limas en arco para dar forma perfecta a las uñas… Ahora toca rellenar, para ello también hay algunos trucos: coloca la plantilla que te corresponda (o la que más te guste en función del grosor y la amplitud), rellena la ceja dibujando “pelitos” sin ejercer demasiada presión con el lápiz, es mejor utilizar dos tonos, uno más claro de tu color natural y otro un pelín (nunca mejor dicho) más oscuro para crear tridimensionalidad y volúmenes naturales (el claro en la parte inferior del arco de la ceja y el oscuro en la superior). Peina el color con el gupillón (el cepillo que incorpora uno de los extremos del lápiz), para lograr un difuminado más natural. Cierto es que el resultado es espectacular…
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La gurú de Eva Mendes o Julia Roberts que triunfa en Hollywood, sin embargo, es Tonya Crooks, otra crack en esto de otorgar personalidad a las cejas. Todo comenzó cuando sus clientas le suplicaban que les corrigiese los errores que otros profesionales habían cometido en el diseño de su mirada… Tonya aboga por la ceja natural que a cada uno nos corresponde. La naturaleza es sabia, naciste con determinadas formas y un cabello ondulado o liso porque es lo que mejor casa con tu anatomía, no te obstines en modificarlo… Para ello sugiere repasar el álbum familiar y ver cómo las teníamos cuando éramos imberbes. La forma natural de la ceja cambia con la edad (y demasiados repasos con la Tweezer), se pierde el grosor y se pierde la forma. Hay que recuperarla. Su colección, The BrowGal, se ocupa muy bien de ello y sus lápices (por cierto muy prácticos con un sacapuntas incorporado en la tapa) se vanaglorian de dar con el color exacto que necesitamos. Un interesante invento: The Second Chance, un serum que asegura recuperar las cejas de aquellas que se pasaron con las pinzas en los 90 y 2000…
Hay productos para todos los gustos: en lápiz, de diversas texturas y colores (echa un ojo a la nueva colección de Lancôme con texturas ultra delicadas y tonos muy naturales), en crema para aplicar con la precisión de un pincel, máscaras dúo para un toque más artístico o lúdico, como Double Team Mascara tono Dime/Goldmine 25 € de Urban Decay, que ofrece los destellos del oro y la plata en un mismo producto, o los iluminadores de efecto lifting para aplicar en el arco exterior inferior de la ceja para abrir la mirada, algo que ya creó Benefit hace unos años pero está bien de que otras marcas se encarguen de que no los olvidemos. Haz la prueba, el diseño de cejas en casa es muy fácil con estos productos de corte profesional, y el resultado no deja lugar a dudas…
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