Las uñas tuvieron su momento de gloria hace unas temporadas y aquello generó una horda incalculable de nuevos productos y técnicas que nos hicieron explorar el lado más lúdico de la belleza. Pero, sin duda, la zona facial que ha sido objetivo de la investigación cosmética más puntera en las últimas temporadas ha sido la boca. Las clásicas texturas cremosas y lustrosas de las barras de labios antiguas pasaron el testigo a terminaciones mate indelebles que aseguraban horas y horas de intenso color y definición. A costa de la integridad labial… Aquellos primeros tintes opacos tenían tal carga de pigmento que era como si los labios lo absorbieran al tiempo que otros líquidos y aceites. El resultado: labios cuarteados e incómodos. Pronto se incorporaron ingredientes más amigables con esta delicada zona del rostro, como aceites vegetales, ácido hialurónico o ceramidas, que respetaban la tenacidad del color pero salvaguardaban la integridad de la piel. Llegó la era de los mates confortables.
Marcas como M·A·C Cosmetics enloquecieron a las amantes del rouge con Rubi Woo, Russian Red o Lady Danger (mi tono favorito de labios por siempre), las referencias más vendidas y deseadas convirtiéndose en iconos de la marca. Como Dragon Girl de NARS, 999 Matte de Rouge Dior o La Fascinante Rouge Allure Velvet de Chanel. Todos ellos excitantes, terapéuticos (algunos son capaces de impulsar la libido), objetos fetiche y confidentes de nuestra seguridad. Lo que un color de labios puede influir en la psique debería ser objeto de estudio psicológico. Los tonos Positive Energy (violeta intenso) y Be Happy (rojo explosivo) de la nueva L’Absolu Laquer de Lancôme, son toda una declaración de intenciones anímica que incitan al buen rollo. Esta nueva barra de labios líquida de cobertura modulable y larga duración, da un giro de tuerca al formato gloss pegajoso de antaño por su estudiada emulsión de aceites y agua que aseguran confort durante horas además de un brillo excelso que se puede multiplicar capa a capa. Sensorialidad en grado máximo. Rihanna sigue innovando con la venerada Fenty Beauty y su Mattemoiselle Plush Matte Lips, catorce tonalidades de pigmentación explosiva (incluidos los tonos azules, malvas, negros…) que nos hacen traspasar los confines del color en pro del buen humor. Larga vida al rouge.
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