Según el maestro espiritual Eric Rolf en su libro “La Medicina del Alma”, los problemas en el cuero cabelludo, como picores, dolor o alopecia, están asociados con un sentido de poder personal no pulido, con episodios de impaciencia y ansiedad con el ritmo y el flujo de la vida. En esencia, nos parece que las cosas no ocurren como queremos o al ritmo que nos gustaría y eso nos frustra y deja su huella en el plano físico.
Rolf continúa: Los picores nos están dirigiendo a tomar contacto con la información sobre nosotros mismos y nuestros puntos de vista. Las alteraciones del cuero cabelludo, como la sequedad extrema o exceso de grasa, revelan una falta o pérdida del poder personal. Que se asocian tanto con el flujo de ideas o energía mental, como con su refinamiento, expresión y grado de desapego.
Puede que haya empezado la casa por el tejado y que no se entienda bien qué tienen que ver los picores de Eric Rolf con la alopecia del titular. Pero al margen de disquisiciones álmicas o diagnósticos místicos del maestro espiritual que podrían convertirse en la conclusión de este alegato sobre los problemas capilares, la cuestión es que los desequilibrios en el cuero cabelludo, desvitalización capilar y alopecias de todo tipo, han ido in crescendo en los últimos años. ¿Qué nos está pasando?
Ultra sensibilidad: la posible antesala de las alopecias
Exclamo desolada tras sufrir una extraña dolencia que me provocaba dolor en el cuero cabelludo y picores exacerbados (lo que se denomina Tricodinia), miniaturización de la fibra capilar y efluvios descontrolados… Para una persona que siempre ha presumido de larga y abundante cabellera, encontrarse frente a ese cuadro sin respuestas, puede provocar un shock dramático.
Hay ciertos estudios que concluyen que el concepto de «cuero cabelludo sensible» es bastante vago e impreciso y prefieren denominarlo ‘síndrome de la piel sensible’, un problema que no se limita únicamente a la zona del rostro. Dicho estudio también señalaba que en los casos estudiados, la pérdida de cabello se asoció significativamente con la sensibilidad extrema del cuero cabelludo. Y uno de los principales factores desencadenantes fueron las emociones (Rolf va a tener razón…).
La piel sensible puede considerarse el resultado de una disminución en el umbral de tolerancia de la piel que deteriora la función barrera y conduce a anomalías en el sistema nervioso cutáneo, haciendo que la piel sea híper-reactiva. Por tanto, la piel sensible puede ser la expresión clínica de la inflamación neurogénica (del sistema nervioso) a causa de muchos factores: físicos (factores ambientales), químicos (especialmente cosméticos) y psicológicos.
“Dependiendo del origen de las dermatitis de cuero cabelludo, sí pueden causar caída de cabello o alopecia”, afirma la Dra. Cristina Morante, médico experto en Tricología e Implante Capilar del Instituto Médico Láser. “Sucede, por ejemplo, en el caso de infecciones por hongos que provocan dermatitis y áreas despobladas en determinadas zonas. Existen también enfermedades del cuero cabelludo autoinmunes, como lupus eritematoso, que inflaman la matriz dérmica y destruyen el folículo piloso, o el liquen plano pilaris, habituales en la alopecia cicatricial frontal fibrosante, entre otros”.
Cicatricial Frontal Fibrosante, la alopecia silenciosa más devastadora
Después de un largo peregrinar por consultas de especialistas de todo tipo, uno de ellos me dio la fatídica noticia: “Usted presenta un cuadro de alopecia cicatricial frontal fibrosante”. ¿Frontal fibrosante? ¡Qué alopecia es esa! Se caracteriza por pérdida capilar en el área de la diadema (zona frontal y laterales), y habitualmente escasez de vello en las cejas. Lo peor: es irreversible, ese cabello perdido no se recupera porque el folículo piloso se destruye y cicatriza. Poca broma…
Puede que poco conocida pero cada vez más diagnosticada, especialmente en mujeres. “Hay controversia en la comunidad científica, no estamos seguros de si antes existía, pero desde luego, si existía, no había tantos afectados como en la actualidad. Afecta principalmente a mujeres, en un principio se denominó ‘alopecia frontal fibrosante de la menopausia’, pero ahora tenemos pacientes de 30 años e, incluso, menos”, concluye el Doctor David Saceda, Tricólogo de la Unidad de Tricología y Trasplante Capilar del Grupo Pedro Jaén y uno de los mejores expertos en este problema capilar.
Las causas siguen siendo inciertas y multifactoriales. Desde una predisposición genética, una complicación con los estrógenos, un problema de autoinmunidad hasta un uso desmesurado de los fotoprotectores solares o cosméticos que incluyan SPF, según algunos estudios, aunque poco concluyentes. Otro problema son los llamados ‘disruptores endocrinos’, moléculas xenobióticas provenientes del exterior que imitan a los estrógenos. “Están por todos lados, incluso en el agua potable”, asegura el tricólogo, lo que nos lleva a pensar que puede que no esté tanto en la predisposición genética, sino en el estilo de vida.
“Se sospecha que empezaron los casos en los años 90 y a partir del año 2000 aumentaron de forma exponencial. Hay un estudio realizado en Reino Unido en el que se ve cómo aumentan los casos de alopecia (de cualquier tipo) en las consultas de dermatología general, y los de alopecia frontal fibrosante, mucho más rápido que la media. Aproximadamente el 15% de las pacientes que tratamos tienen este problema. Hace 4 años era un 8%, aproximadamente”, añade el Dr. Saceda.
Microinjertos, la segunda oportunidad
“La alopecia frontal fibrosante es una entidad de cariz autoinmune, que debemos tratar como tal. El objetivo es un diagnóstico precoz con biopsia que nos informará del grado de actividad de la misma con tratamiento médico para reducir la actividad inflamatoria, vigilando los posibles brotes, para una vez pasado un tiempo sin actividad, poder realizar injerto capilar”, sugiere la Dra. Morante.
En opinión de David Saceda, del Grupo Pedro Jaén: “Se puede plantear el trasplante capilar con microinjertos para reconstruir zonas concretas de pérdidas (la más frecuente son las patillas, también alguna zona de la línea de nacimiento concreta). Cuando realizo un trasplante de este tipo lo más importante es hacer entender a la paciente que se trata de una ‘cirugía estética’ para mejorar zonas que nos incomodan y vernos bien durante unos años. Pero el tratamiento médico se debe mantener para evitar que el problema progrese, a pesar de ello, es un trasplante que puede perderse parcialmente pasados 5-6 años”, concluye.
Inflamación: principal culpable del cargo
Para entender el origen de la gran mayoría (por no decir todos) los desequilibrios del cuero cabelludo, hay que partir de un desencadenante común: la inflamación. Ya sean picores, dolor, descamación, efluvios masivos o cicatrización del folículo piloso, el problema que subyace del fondo no es otro que la inflamación. ¿Qué causa inflamación? Aquí está el problema… Las causas pueden ser múltiples, incluso cuando las analíticas salen “limpias”.
Lo que parece estar claro en los numerosos estudios realizados, es que la inflamación de los tejidos está detrás de la mayoría de enfermedades autoinmunes. Enfermedades víricas crónicas, acumulación de metales pesados, exposición prolongada a tóxicos, sustancias químicas o micotoxinas derivadas de enfermedades por hongos (hola, cándida…). Estos son algunos de los fenómenos que pueden despertar esa predisposición
Otro de los factores descubiertos: “En diversos estudios realizados, hemos podido comprobar, especialmente en las alopecias femeninas, que aparece un aumento de un tipo de prostaglandinas”, añade la Dra. Morante. “Se ha podido constatar que a su vez hay un aumento de la enzima que sintetiza esta prostaglandina llamada prostaglandina D sintasa. Todo ello se debe a que en procesos de alopecia hay asociados procesos inflamatorios mediados por la actividad de las prostaglandinas”.
De esta manera, medicamentos que intervengan en la ruta de las prostaglandinas, como el Setipripant, inicialmente prescrito para tratar el asma, o el ProstaquinonTM podrán dar como resultado una reversión del pelo miniaturizado o enfermo. En este sentido, se han realizado estudios (sobre todo en Estados Unidos) sobre el uso de inhibidores de prostaglandinas con resultados prometedores.
¡Frenar!, un diagnóstico común ante un mal mayor
Es la conclusión a la que llegan todos los expertos consultados: mientras no encontremos la causa que provoca la alopecia, ni la solución, no queda otra que intentar frenar su evolución. Especialmente en las alopecias cicatriciales, las más devastadoras porque son irreversibles.
La intervención precoz es la clave. Evitar la extinción de folículos que sobreviven e intentar reponer los ya perdidos, es crucial. El afinamiento de la fibra capilar puede ser la antesala de la alopecia, un proceso que se instala progresivamente y en las mujeres suele ser difusa y progresiva. ¡No te das cuenta! Así que, escudriña tu melena. Si empiezas a notar que tu cabello comienza a afinarse, está peor pigmentado y se ven hilillos enclenques y de mala calidad, hay que tomar medidas…
Hay ciertos signos que pueden dar la señal de alarma. En los casos de alopecia frontal fibrosante son características las venas abultadas en frente y sienes, retracción de la línea nacimiento del cabello y alopecia en las cejas. No te justifiques diciendo que te pasaste con las pinzas de depilar en los 90, a muchas nos ha pasado, esa pérdida de densidad en las cejas podría suponer el comienzo de algo más angustiante.
Instituto Médico Láser acaba de inaugurar su Unidad de Alopecia Difusa Femenina, con tratamientos médico-estéticos que ofrecen una gran esperanza, como Hair Filler a base de biopéptidos miméticos, micro-inyecciones de Carboxiterapia, un suministro de CO2 con efecto directo sobre el bulbo piloso, cócteles personalizados de infiltraciones de nutrientes como vitaminas, coenzimas, aminoácidos, péptidos… O el injerto autólogo de células madre.
En la Clínica Bioláser Moraleja del Grupo Pedro Jaén, apuestan por micro-inyecciones de fármacos antiandrógenos de reconocida eficacia en alopecias, especialmente androgénicas, como finasterida y dutasterida, de plasma rico en plaquetas o más estéticos como las microfibras de queratina, que se adhieren al cabello para aportar densidad instantánea.
Estos tratamientos suelen estar complementados con fármacos orales, como el clásico Minoxidil. La baza del Minoxidil es que dilata los vasos sanguíneos que irrigan el folículo piloso y permite que, de esta forma, lleguen oxígeno y los nutrientes que necesita. No hace crecer cabello nuevo como tal, sino que nutre y engrosa el folículo piloso y hace que el cabello aparezca más denso y poblado.
Soluciones botánicas: la alternativa a los fármacos
Muchos pensarán que si un tratamiento farmacológico un tanto hardcore, como Finasteride, en ocasiones no ofrece los resultados esperados, cómo lo va a hacer un fito-complejo natural. Pero lo cierto es que hay muchas especies con acción cortisona-like que pueden ayudar de una forma más amable a controlar los problemas capilares.
Yo encontré mucho alivio en los Infoactivos botánicos con agua biopolar de manantial de Secretos del Agua. InfoactivoTM Sensitivo, es un potente tratamiento calmante de acción depurativa celular, muy eficaz en casos de híper sensibilidad, picores y rojeces, gracias a sus ingredientes, como la Calaguala (anti-inflamatorio de acción corticoide-like). Hipérico (antiinflamatorio natural). Lúpulo (acción antiandrogénica, fortalece y regula la flora bacteriana). Caléndula, manzanilla y aloe vera, calman, regulan y reparan.
Serum Dermo-Caída de Rodolphe & Co., es una fórmula 100% natural desarrollada con la patente AnaGainTM, a partir de brotes de guisante orgánico. Activa el corazón de la papila dérmica, la renovación celular y la densidad de la fibra. También contiene extracto de corteza de canela (antiséptica y estimulante, favorece el crecimiento saludable) y malva silvestre (calma cueros cabelludos alterados).
Lo interesante de este serum es que se puede utilizar con un dispositivo masajeador que incorpora un depósito donde se puede echar el serum para una aplicación más intensiva y estimulante del cuero cabelludo. La estimulación de los folículos ayuda a destensar esta zona que tiende a endurecerse en episodios intensos de estrés, impidiendo que oxígeno y nutrientes lleguen correctamente.
Tricoxil Loción de Laboratorios Kosei, tiene estudios que aseguran reducir la caída en un 60% y aumentar el grosor del cabello tras 3 meses de tratamiento. Todo gracias a la Scutellaria Baicalensis, una de las 50 hierbas fundamentales en la farmacopea tradicional china para tratar diferentes dolencias. De su raíz se extrae una sustancia, la baicalina, considerada un secreto de juventud por su capacidad para activar células madre capilares y retrasar la senescencia.
Melatonina tópica, ¿una solución?
Eso parece, según reflejan algunos estudios. Hasta ahora, recurríamos a la melatonina para regular el ritmo circadiano de día/noche y los biorritmos estacionales. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que la melatonina tiene múltiples acciones que incluyen efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
La piel puede crear una barrera antioxidante contra los factores estresantes del entorno a través de su sistema melatoninérgico antioxidante., ya que La melatonina se sintetiza no sólo en la glándula pineal, sino también en grandes cantidades en el sistema gastrointestinal y la piel, especialmente, en el folículo piloso.
Los receptores de melatonina se expresan en los queratinocitos, melanocitos y fibroblastos. Pero la melatonina cutánea, además, está implicada en la regulación del crecimiento capilar y la función de barrera de la piel. En el cuero cabelludo, la melatonina puede promover la fase anágena. Tiene propiedades anti-apoptóticas (evita la muerte celular) sobre las células residuales del folículo piloso mediante la atenuación del estrés oxidativo y contrarresta la acción de la testosterona, por tanto es un remedio a valorar en alopecias androgénicas.
La melatonina tópica formulada en loción, como Lambdapil de Isdin, ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de alopecias, especialmente androgénicas, tanto en hombres como en mujeres, pero su acción podría ser extensible a otros tipos de caída capilar.
Cepillos efecto acupuntura, cascos de LED y otros dispositivos anti-alopecia
Es uno de los primeros consejos que me dio la Dra. Yunhua Li “tienes que masajear los meridianos que pasan por la cabeza con un cepillo de masaje todos los días”. En el cuero cabelludo convergen la energía Qi y la sangre, además de numerosos meridianos entre el que se encuentra el de la vesícula biliar, una de las responsables de picor, tensión y otros problemas del cuero cabelludo.
Hair Brush Sky Blue de Manta, fue diseñado para tal fin. Su estructura ergonómica con almohadilla flexible y cerdas giratorias 360º, se adapta perfectamente a la mano para realizar con precisión maniobras de acupresión estimulando puntos clave de acupuntura.
Otra de las tecnologías que está acaparando toda la atención del cabello es la terapia con luz LED. Ciertos estudios apoyan su eficacia y los dermatólogos lo están considerando como tratamiento clave en el futuro. Podemos encontrar versiones más profesionales en centros de estética, pero también contamos con un buen arsenal de dispositivos at home para su uso domiciliario. Trabajan mediante impulsos electromagnéticos que liberan el cuero cabelludo, permitiendo la correcta irrigación sanguínea y activando la función celular del folículo piloso.
Se trata de un procedimiento de restauración capilar no invasivo muy seguro y efectivo, particularmente en los casos de miniaturización de la fibra capilar, siempre que los folículos no estén atrofiados. En el mercado existen numerosas alternativas, desde cepillos algo más económicos a cascos de última generación y tecnología avanzada.
¿Los complejos anticaída son efectivos?
Pues depende de qué contenga el complejo y cuál sea la causa de la alopecia. Al final el cabello no es más que una extensión de nuestra anatomía que necesita ser alimentada. Cualquier problema en el organismo que requiera un plus de nutrientes en otros órganos o tejidos, afectará a la calidad del cabello. ¿Su ingrediente preferido? La sangre, el néctar cargado de nutrientes que hace que el cabello crezca fuerte, denso y brillante.
Algo que corrobora la Medicina Tradicional China: muchos problemas del cabello se deben a un síndrome de deficiencia o estancamiento de sangre. Pero, más allá de la biotina, cistina y vitaminas del grupo B, habituales en la mayoría de complejos anticaída, hay otras interesantes sustancias a valorar. Un ejemplo son la genisteína y la daidzeína, dos isoflavonas de soja, cuya eficacia en la mejora del aspecto de piel y cabello ha sido contrastada en algunos estudios.
Revita de DS Laboratorios, es un interesante complejo que incorpora la melatonina antes comentada, isoflavonas de soja (daidzeína), extracto de Epilobium Angustifolia, con una marcada acción inhibidora de la 5-alfa-reductasa y aromatasa, responsables de transformar determinadas hormonas en el organismo y responsables directos de la caída, especialmente de perfil hormonal. Y una vitamina, la vitamina cuya carencia se relaciona directamente con la alopecia: la D.
Porque su deficiencia se relaciona directamente con muchos cuadros clínicos de dermatosis, alopecias, líquenes y efluvios. No en vano la denominan la “vitamina de la piel”, tiene una labor esencial en la buena salud del cabello ya que regula el ciclo piloso estimulando la fase anágena (la fase de crecimiento).
Los ácidos grasos también han demostrado tener un papel crucial en el mantenimiento de una piel y cabello sanos. En primer lugar, porque los lípidos, son los primeros constituyentes de piel y cabello, en segundo lugar, porque los ácidos grasos (EPA, DHA, ALA, GLA…) tienen propiedades antiinflamatorias, especialmente recomendables en dermatosis, sequedad cutánea y psoriasis del cuero cabelludo.
A ver si Rolf va a llevar razón…
Tras una batería de pruebas analíticas, biopsias y exploraciones –todas perfectas, según los especialistas–, ningún problema autoinmune, ni endocrino, ni metabólico… Yo seguía sufriendo mi problema. De tanto investigar en busca de soluciones, casi podría presentar una tesina para sacarme el doctorado en Tricología… Pero sí he podido comprender y llegar a algunas conclusiones.
Según algunas fuentes consultadas, existe una gran correlación entre componente emocional y tricodinia (picor y dolor del cuero cabelludo). Así como entre tricodinia y alopecia. El nerviosismo, la insatisfacción y la ansiedad, se asocian a la aparición de dolor y prurito en el cuero cabelludo y la consecuente caída del cabello.
Otra causa de tricodinia puede ser la inflamación neuromuscular de la piel por la tendencia a apretar o rechinar los dientes: bruxismo, sobre todo, por la noche –un mal que me acecha desde hace años–. Esta constante presión genera una contracción de la musculatura temporomandibular que, con el paso del tiempo, puede afectar a la musculatura craneal. Además, causa desajustes hormonales por la presión en la hipófisis (glándula en la base del cráneo encargada de secretar las hormonas responsables del buen estado del organismo, entre otras, de la salud del cabello).
Conclusión: llegados a este punto, me quedo con lo que me aconsejó el Dr. Liu Zheng, licenciado en Medicina Tradicional China y director de Medizen, “Se habla mucho de la coeficiencia intelectual pero nos olvidamos de la otra gran cualidad humana: la coeficiencia emocional. Debemos aprender a gestionar mejor nuestras emociones, el primer paso es una mayor conciencia de nuestro cuerpo y de nuestro ser. Saber dónde están nuestros límites y cuáles no debemos sobrepasar. Establecer prioridades, después de reflexionar sobre qué es lo que realmente queremos y qué es lo que realmente necesitamos”.
Deja una respuesta